Los alumnos de quinto hemos realizado una actividad muy chula al iniciar el proyecto sobre la escultura. Para poder entender y analizar una obra escultórica de nuestro entorno, hemos experimentado realizando una pieza de arcilla con los ojos cerrados. De esta manera nos hemos dejado llevar por sentidos como el oído y el tacto para inspirarnos. Los resultados del experimento han sido muy reveladores de nuestras personalidades y lo hemos pasado genial.